Antes de participar en 'Quién quiere casarse con mi hijo', Diego había trabajado en el mundo audiovisual, había grabado cortos... Sin embargo, tras su salida del programa su vida cambió radicalmente. Se fue a vivir con una actriz porno y se dedicó a echar las cartas.
Sí. Has leído bien. Diego se convirtió en pitoniso y leía el futuro. Ataviado con una túnica blanca y un sombrerete, se entregó a esta nueva faceta pero no se responsabiliza de lo que luego ocurriera. "Culpa de él. Algo habrá hecho mal". ¿Quién se arriesga a que le lea el futuro?