Javier Pérez Campos lleva a Aldo Linares a la casa del caso Vallecas. Es la primera vez que el sensitivo del grupo Hepta entra en la vivienda y, de hecho, no está al tanto de lo que ocurrió allí. Nada más entrar, Aldo siente una gran opresión y no tarda en dirigirse a la habitación en la que murió Estefanía.