La convivencia en pareja da más razones para perder el apetito sexual que para ganarlo, o eso parece. Lo que nos puede parecer atractivo de vivir juntos al principio, es lo que, al final, termina matando el deseo. ¿Es una leyenda urbana? ¿Qué podemos hacer para reavivar la pasión? Devermut sale a la calle para encontrar las respuestas a una de las preguntas más frecuentes.