"Evidentemente callada no me voy a quedar". Así arranca el último cara a cara de Tamara Gorro con la diputada del PSOE Ángeles Álvarez. ¿El motivo? La gestación subrogada, método por el que la presentadora se convirtió en madre de su hija Shaila. Para la política socialista, quienes exponen a sus hijos "nacidos como consecuencia de un contrato" en revistas, platós y redes sociales "los usan sin pudor para generar empatía hacia una acción que en España es ilegal". Desgranamos la respuesta de Tamara a golpe de story.