Nos colamos en el casting de ‘Pasapalabra’ y 'Pasapalabra en familia' - que este lunes da su primer gran bote, con más de 198.000 euros-, y comprobamos cómo la prueba del rosco ficticio que les proponen parece coser y cantar para los cracks que se presentan. Pero enfrentarse luego en un programa real no parece tan sencillo. El crono, los focos, la velocidad de Christian Gálvez leyendo preguntas, y sobre todo, los nervios, juegan en contra de los concursantes.