El Madrid más supersticioso incumple los rituales de las tres últimas Champions

El Real Madrid es el favorito en la final de la Champions de 2018. El Liverpool es un gran equipo, pero por plantilla, por nivel futbolístico y por escudo -aunque este último no juega-, los blancos deberían llevarse a casa la tercera consecutiva. Esto es una hipótesis; ahora bien, si entramos en el terreno de la superstición, se nos presenta un horizonte distinto.

El conjunto de Zidane ha incumplido -de momento- dos de los 'ritos sagrados' que han llevado a cabo escrupulosamente en las últimas tres finales que acabaron con la orejona en sus vitrinas. Para empezar, nuestro compañero Diego Miguel Fernández desde Kiev, nos desvela que la plantilla les ha cambiado el paso a todos los periodistas al salir a dar el paseo de activación matinal por las calles de la ciudad, algo que el Madrid nunca suele hacer.

Por otro lado -y esto les preocupa a los más supersticiosos-, el Madrid ha tenido que coger un modelo de avión distinto al que les llevó en las anteriores finales, y por tanto, no le acompaña el comandante y la tripulación que les 'guió' a romper el maleficio europeo de Munich -duró más de 120 años- en 2014, y les acompañó también, por orden de Florentino Pérez, a Lisboa y a Cardiff el año pasado.

De todas formas, si hay alguien que cree en los ritos y estas manías en el vestuario blanco, ese es Sergio Ramos. Para contrarrestar el 'gafe', el capitán del Madrid ha llamado a su peluquero de las finales para que le cambie el 'look' no solo a él, sino también a sus pequeños Sergio Jr. y Marcelo. ¡Te lo contamos!