Panamá cumplió un sueño al debutar en un Mundial por primera vez en su historia. Da igual que los belgas les endosaran tres goles. No importa que la clasificación se les ponga cuesta arriba. Tras el partido, los panameños demostraron que la ilusión por este deporte va mucho más allá del resultado. Alucina con la fiesta que se montó en las calles del país centroamericano tras su primer partido mundialista.