Natalia Pablos, ex jugadora profesional de fútbol (Arsenal y Rayo Vallecano, entre otros), relata en Partido a Partido su calvario para dejar el fútbol cuando ha querido ser profesora. El club vallecano le exigió a la jugadora 200.000 euros para resolver su contrato, un dinero que ella no tenía. Esta exigencia la obligó a seguir jugando mientras ejercía su profesión en la enseñanza hasta que logró, de la mano de AFE, resolver la situación.