Los ingleses son unos de los semifinalistas del Mundial de Rusia después de ganar a Suecia por 2-0 y su afición, lejos de pasar desapercibida, celebra la victoria de su equipo dando la nota en todos lados. Concretamente, ha sido en la ciudad alicantina de Benidorm donde ha ocurrido uno de los episodios más vergonzosos.