Julie fue diagnosticada en 2015 de un cáncer de mama en grado cuatro. Además de la quimio y los tratamientos para combatir la enfermedad, reconoce que ir a ver a sus hijos jugar al fútbol americano le ayudó mucho a encarar la enfermedad con el mejor ánimo. Incluso el club de sus hijos llegó incluso a recaudar dinero en una campaña para ayudar en el tratamiento. Diez meses después, gracias a los tratamientos de quimioterapia, Julie superó el cáncer.