La locura del selfie comienza a apoderarse de las personas. En una galería de tiro, dos hombres que llevaban su propia arma de casa decidieron realizarse un selfie armados antes de comenzar la sesión. Algo que provocó la rápida reacción de un oficial de seguridad al explicarles las normas que se habían saltado y expulsarles de por vida del establecimiento.