La fidelidad de este joven fanático no tiene límite. Antes del encuentro entre el Everton y el Arsenal, un niño aficionado de los 'toffees' escribió una carta en la que avisaba a sus padres de que se iba a escapar para ver el encuentro ante los 'gunners'. Más de 340 km en los que viajó solo con su dinero con la única intención de seguir el encuentro de su equipo. Esto es amor por unos colores.