Esta imagen de Del Potro con un joven argentino está dando la vuelta al mundo. Nicolás Avalo estaba haciendo autoestop en una carretera de Buenos Aires y un coche paró para llevarle. Cuál fue su sorpresa al descubrir que el conductor era Del Potro. El tenista argentino lo llevó hasta su trabajo, una prisión, a 60 kilómetros de distancia.