Los Golden State Warriors gozaron de una auténtica celebración en su primer partido de la NBA en dónde recibieron su anillo de campeón de la temporada pasada. Un momento que Stephen Curry quiso acordarse de aquellos que hacen posible las victorias fuera de los focos. Por ello, la superestrella estadounidense decidió regalar su anillo al director del equipo de operaciones, quién lleva más de 30 años trabajando en el club, desde que entró en sexto grado.