Raúl Guzmán, fisioterapeuta de la clínica Vass, nos explica por qué en un momento dado del partido contra Thiem, cuando Nadal iba perdiendo 6-0, el manacorí decidió dejar de usar el icónico chaleco de hielo de Nike para pedir toallas. Según el experto, el frío generalizado en el cuerpo de manera continuada no es positivo y menos con temperaturas tan elevadas. Se produce demasiado contraste, nos cuentsa Guzmán, y puede perjudicar el rendimiento.