La lección antihomófoba de una niña de dos años y su familia está dando la vuelta al mundo. Holland salió de casa con un vestido color arcoiris para ir a comer junto a sus padres y su hermano. A pocos metros del restaurante se estaba llevando a cabo una carrera popular por los derechos LGTBI+. La niña de dos años, lejos de los complejos, poco tardó en entablar conversación con ellos al verlos con 'tutús' del mismo color. Algo que ha dado la vuelta al mundo por dar una auténtica lección sin prejuicios y regalando amistad.