Antes de hacer ningún comentario, piensa: ¿hasta dónde estarías tú dispuesto a llegar por tu ídolo? Quizá así no te resulte tan difícil entender al hincha del Arsenal que, después de prometerlo, decidió cumplir con su palabra y tatuarse la cara del delantero francés, Alexander Lacazette, en su cuerpo. ¿Que quizá el lugar elegido no es el mejor? Puede ser. Pero también pensemos que la cara del ariete en el glúteo derecho puede molestar menos que en ningún otro lado. De lo que no cabe ninguna duda es de que la pasión por el fútbol no conoce límites y puede llegar hasta donde nadie se espera, ante el asombro del otro protagonista de la historia.