El defensa del PSG siempre muestra su cara más divertida en las redes sociales, y si hace poco subió un vídeo en el que se cepillaba los dientes en el baño, ahora, le tocó intentar sustituir a su mujer Joana Sanz. Dani Alves se subió a los tacones y se puso a desfilar para ver si está listo para la pasarela de Milán. Y claro que lo está. El brasileño caminó unos metros para imitar a las modelos al final de la pasarela y después bromear con su pareja y lanzar unos besos.