En este sentido, se mostró tajante con respecto a la decisión de su padre de no estar presente en la ceremonia que convertirá a Diego y Estela Grande en marido y mujer. Laura expresó estar “muy feliz y contenta” de ver a su hermano en el altar y, además, se mostró respetuosa con la ausencia de Kiko y confirmó que no tratará de convencerle de lo contrario: “Ya lo ha dicho él, cada uno que haga lo que quiera”.

Como no podía ser de otra manera, Laura fue preguntada por el pequeño Matías, con la que asegura "estar encantada" porque "duerme siete horas diarias". ¿Es partidaria de mostrar a su hijo en las redes sociales? En una demostración de carácter, Laura responde tajante y fiel a su estilo: "soy partidaria de sacarlo cuando me de la gana".

Matamoros también tuvo palabras de afecto sobre la gran relación que la une con Aida Domènech, con la que comparte no solo una gran amistad si no también diversos proyectos profesionales. Laura alabó a Dulceida y le mostró su cariño: “es una chica encantadora, es mi amiga y me gusta lo que hace”. Además, eligió destacar de ella “su sinceridad, te dice lo que piensa y no se calla”.

Por último, la finalista de ‘Supervivientes’ reconoció que aún está trabajando para recuperar la figura después de su reciente embarazo, y puso su meta en bajar ocho kilos más: “me estaba agobiando pero estoy bien, hago mucho deporte y como sano”. Además, admitió que le ha faltado un poco de tiempo para llegar a tono a la boda de Diego: “si hubiera sido el año que viene… este año no llego del todo bien”.