Partiendo de la base de unificar la pasión por la cerveza y el gimnasio, la compañía alemana JoyBräu dio comienzo en el año 2016 sus investigaciones y hoy, casi dos años después, han terminado de desarrollar esta cervezas sin colorante, edulcorantes o sabores añadidos. Todo un descubrimiento que los amantes del dorado elemento ya celebran.
La cerveza en cuestión no tiene nada de alcohol y contiene hasta 21 gramos de proteína, lo que le convierte en una bebida ideal para complementar esas sesiones de gimnasio, antes o después de hacer ejercicio. Al cambio, ofrece un sabor mucho más agradable que el de los batidos de proteínas, aunque su precio es ligeramente más alto.