Nuestro compañero Pablo Fuente, que se ha convertido por méritos propios en una de las caras más reconocibles en la divulgación de todo lo relacionado con la epidemia de coronavirus, ha recurrido a dos estudios para demostrar la capacidad que tiene este temible virus para "viajar" en un recinto cerrado.
El investigador ha aprovechado esta ocasión para reclamar, una vez más, el uso casi obligatorio de mascarillas para evitar este tipo de contagio por el aire o a través de la carga viral que llevan las pequeñas gotas de saliva que expulsamos al hablar sin percatarnos.