A las afueras de Alicante, donde se mezclan campo y ciudad, Pablo Vergel conecta con el equipo de 'Milenio Live' para describir el misterio que acompaña al panteón donde se encuentra. La tumba de los Guijarro (en el municipio de Villafranqueza) que nos muestra, antiguamente opulenta y hoy ligeramente devastada, esconde en sus paredes el fusilamientos de varios hombres bajo el mando de Isabel II. En la actualidad, los más curiosos se acercan a experimentar con los espíritus y provocar a sus almas.
El compañero desplazado hasta esta zona de Alicante nos cuenta cómo a lo largo de los años el panteón que nos enseña se ha transformado (para mal). Los oficiales que vivieron su último día en este enclave se han convertido en un atractivo para los fisgones, que provocan a sus almas con monedas de Isabel II y juegan a la ouija entre las paredes de la tumba. Así, una edificación para el descanso se ha convertido en un punto poco seguro donde algunos jóvenes peregrinan en busca de terror.