Iker Jiménez ha embelesado a su tribu milenaria relatando una divertida anécdota en la que le hemos podido imaginar como el protagonista de ‘El hombre que susurraba a los caballos’, aunque en esta historia la cosa iba de felinos, no de caballos.
Lo cierto es que los mininos de Iker y Carmen nos han robado el corazón en numerosas ocasiones. Sin embargo, ¡con esta historieta nos han conquistado todavía más! Y es que Iker ha dejado al descubierto su poca habilidad para conseguir que sus mascotas entren dentro de casa. Menos mal que cuenta con la ayuda de su superheroína, su hija Alma, que tiene una especie de superpoder para hacer que los gatitos acudan a su llamada.