Toni Quiñonero tiene 28 años y es un pionero. Con espina bífida de nacimiento, tuvo que tomar la difícil decisión siendo un adolescente de cambiar las muletas por una silla de ruedas para siempre. Entonces, el mundo parecía una rampa infinita para él. Hoy, es uno de los poquísimos riders de WCMX que hay en España, sueña con expandir este deporte en nuestro país y asegura que sentarse en la silla ha sido algo maravilloso por permitirle descubrir este deporte.