El FC Tokyo sub 17 ha protagonizado una de las faltas más peculiares de la historia del fútbol. En un tiro libre en la frontal del área, el equipo japonés quiso innovar y dos de sus jugadores se pusieron de rodillas delante de la barrera. Se tiraron al suelo en el momento del lanzamiento, pero algo salió mal y el balón acabó rebotando en la cabeza de uno de ellos.