Parker, un joven de 13 años de Iowa (EEUU) cumplió su sueño el pasado jueves 18 de enero. Con el 23, del mítico Michael Jordan, a la espalda jugó con el equipo de baloncesto de su Instituto. Parker, que tiene síndrome de Down, demostró que con esfuerzo y constancia todo es posible. El joven no solo jugó un gran partido, sino que enloqueció al público anotando varias canastas. Su padre agradeció todo el apoyo del entrenador y de sus compañeros, y es que Parker no podía estar más feliz la haber sido la estrella de su equipo.