Marcelo Lusardi tiene 20 años. Nació en Buenos Aires aunque vive en Santiago de Compostela. Empezó a hacer skate con 11 años y al cumplir 18, en 2015, una enfermedad genética le dejó totalmente ciego. Tras una semanas de frustración total, volvió a patinar con sus amigos. Ahora asegura que maneja el skate mucho mejor que antes: ha perdido el miedo y tiene más seguridad en sí mismo.