Apenas cuatro segundos. Ese es el tiempo que tardó Louis MacLachlan, de 14 años, en marcar el 1-0 en la final de la copa de Escocia juvenil. El jugador del Spartans FC, de Edimburgo, no se lo pensó dos veces y tiró a puerta en el saque inicial. El joven marcó así uno de los goles más rápidos de la historia del fútbol.