Un equipo amateur de categoría juvenil hace una colecta para comprar unas botas de fútbol a un compañero al que se las habían robado. Pese a la humildad en la que viven estos jóvenes argentinos, no dudaron en destinar un poco de su dinero a ayudar a su amigo. El joven de 19 años que recibió el regalo no pudo contener las lágrimas de emoción.