A falta de tres minutos para el final del partido y perdiendo de cuatro, el entrenador de los Virginia Tech de baloncesto cogi贸 el micr贸fono para dirigirse a sus aficionados. Les pidi贸 que dejasen de insultar la rival y que no arrojasen ning煤n objeto a la pista. La grada recibi贸 su petici贸n entre aplausos. Anim贸 m谩s que nunca a su equipo y los Virginia Tech lograron remontar el partido.