No hace falta que sea una plaza o una calle amplia, cualquier lugar es bueno para organizar una pachanga. Y sino que se lo digan a estos pequeños de Nápoles. Han transformado la acera de una calle en todo un campo de fútbol. Contenedores de basura para delimitar las porterías, áreas y centro del campo pintados en el suelo y mini-ultras animando desde una escalera.