Delfina Pignatiello, nadadora argentina de 18 años, se colgó la medalla de plata en los 800 metros libres de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Cuando subió al podio, la joven rompió a llorar y abrió su mano izquierda para mostrar la palabra abuela junto a un corazón que llevaba escrito. Un emotivo homenaje a su abuela, que había fallecido una semana antes.