Se llama Isaac Gborlee, tiene 14 años y su sueño es salir de la pobreza y convertirse en árbitro profesional. Su ídolo es Howard Webb y quiere ser incluso mejor que él. El colegiado que dirigió la final del Mundial en 2010 conoció su historia y le ha enviado su kit personal de árbitro en el que le ha incluido esa tarjeta amarilla que le sacó a De Jong tras su patada a Xabi Alonso.