Un fortísimo viento aliado de una tormenta seca de arena impide caminar arrastrando a los peatones pero también se lleva las cubiertas en tela de las viviendas más pobres. El mismo viento endiablado con granizo y lluvia arranca árboles de cuajo y provoca múltiples accidentes. Azotados por el vendaval el norte y oeste de la India hacen balance: Cien muertos y 147 heridos pero pueden ser más. Muchas de las víctimas han perdido la vida aplastadas por árboles. Además han caído entre 7000 y 8000 postes eléctricos, dice un testigo mientras los hospitales atienden el ir y venir de heridos y familiares. Estas tormentas de arena y fortísima lluvia preceden la temida época del monzón.