Prepara el abrigo: las temperaturas van a pasar de ser veraniegas a ser más propias del final del invierno por una masa de aire frío que se aproxima a la península y va a robarnos la primavera justo al final de la Semana Santa. Los termómetros perderán hasta 12ºC de un día para otro y coincidirán además con la llegada de las precipitaciones y el viento. Es decir, olvida la gorra y los tirantes porque el jueves el tiempo cambia radicalmente.