Aunque las reservas nacionales de agua no alcanzan todavía los niveles del año pasado, en la Comunidad Valenciana las lluvias de la Semana Santa han hecho rebosar más de un embalse y superan en más del 7% su estado por estas fechas en 2018. Pero no todo son buenas noticias: empresarios, hosteleros y agricultores cuantifican en millones las pérdidas que han supuesto las precipitaciones en total, sumadas en el caso de los cultivos a las heladas que redujeron la cosecha casi a la mitad. ¿Cómo se recuperan en estas regiones?