En la localidad vizcaína de Bakio, un coche ha quedado totalmente sepultado por un desprendimiento de tierra. Por suerte, estaba vacío y no ha habido heridos. Las fuertes lluvias de los últimos días podrían ocasionar nuevos derrumbes en la zona. Por eso, la Policia ha cerrado el paseo marítimo y varios vecinos han sido desalojados.