Las autoridades canarias piden a los vecinos de algunas poblaciones que permanezcan en casa y eviten desplazarse por carretera, en la medida de lo posible. La borrasca incluso ha obligado a cerrar algunos aeropuertos del archipiélago y se han desviado decenas de vuelos a lo largo del día. La borrasca barre las islas de oeste a este y se ha cebado con el sur de Tenerife, donde una riada ha destrozado alguna playa y ha inundado casas y comercios. Se han registrado decenas de incidencias por árboles derribados, objetos en la calzada y hasta cortes en el suministro eléctrico por caída de los tendidos. El viento y el agua han puesto en jaque a todas las islas. Se han habilitado albergues por si es necesario evacuar a la población. Se han suspendido los eventos al aire libre, incluidos los partidos de fútbol. Prácticamente es imposible circular por carretera en algunos puntos y también volar, con decenas de vuelos cancelados por la escasa visibilidad y los fuertes vientos. Las autoridades piden a la población no salir de casa en la medida de lo posible.