Sacos de arroz, bolsas del supermercado, envoltorios de plántanos… Una ballena apareció muerta, con 40 kilos de plástico en su estómago, flotando en las aguas de las costas filipinas. La lista de animales muertos por culpa de los residuos que acaban en el mar es larguísima, pero nunca antes habían visto semejante cantidad en el interior de un animal en el centro D'Bone Collector de Filipinas.