Es una de las canciones más queridas entre los seguidores de Sabina. No es casualidad, por tanto, que sea una de las que más suena en los conciertos del artista. Como muchas canciones suyas, esta también tiene mucho de autobiográfico. La 'princesa' a la que alude en el tema es un personaje de carne y hueso al que conoció en Logroño y con la que mantuvo un amorío cuando estaba casado con otra. Te contamos eso y mucho más en el vídeo.