Mis días de mala uva me los aguanto y luego exploto por la cosa más tonta
Hace una semana os contaba todos los secretos de la cena de presentadores de Mediaset. Allí me pudisteis ver con Paz Padilla, Carlota Corredera y María Patiño tirada por los suelos posando junto al árbol de Navidad.
Pero la fiesta terminó y tocó volver al trabajo. Jornadas maratonianas de grabación, mostrando siempre la mejor versión de mí misma, siendo agradable con todo el mundo. Siempre con la sonrisa puesta, incluso cuando tienes un mal día y estás enfadado con el mundo. Y es que ser presentador, a veces, no es un trabajo sencillo. Después de horas de grabación llegas a casa agotado con ganas de lavarte la cara y no ser simpática. ¡Qué se le va a hacer!
Hoy necesitaba sincerarme con vosotros y contaros que no todo es siempre tan bonito como parece por televisión. Si queréis saber realmente cómo es el trabajo de presentador y qué pasa cuando dejamos de grabar, no te pierdas este vídeo.